LA CIUDAD Y EL RIO
La Fundación Ciudad (FC) nace en Febrero de 1995. El primer tema que abordamos fue el de la relación de la CBA con su ribera y su río, una relación que los miembros de la Fundación, por un tema generacional, habían tenido y disfrutado.
Las causas de la discontinuidad fueron varias: la contaminación de los 500m de la franja costera, la concesión a privados de los espacios ribereños, la falta de una gestión del sector…
En 1995, implantando la metodología de Foros Participativos iniciamos una serie de Foros Ciudad y Río (link) con amplia participación, cuyos consensos fueron incluidos en todas las plataformas partidarias para las elecciones a Jefe de Gobierno. También fueron incorporados en la Constitución de 1996 y en la estructura del PE local a través del Programa Buenos Aires y el Río y el Área de Gestión de la Ribera, lamentablemente discontinuados en el año 2008. Del mismo modo aparecen en la Ley 2930 Plan Urbano Ambiental votado por unanimidad por la Legislatura.
A nuestro objetivo ambiental inicial de Corredor Verde Ribereño que enhebre parques y reservas, con funciones de continuidad para propágulos y eventual regeneración de la selva riparia y a nuestro objetivo social de Ribera para todos, se suma ahora la emergencia del Cambio Climático.
A partir de la participación en el Consejo Asesor de CC de la CABA, creado por ley, hemos aprendido de los expertos, varios de ellos miembros del International Panel for Climate Change (IPCC), que el aumento del nivel del mar y por lo tanto del estuario es irreversible.
Hay escenarios optimistas, otros menos optimistas hablan de un ascenso repentino. Aún si se lograra la disminución del efecto de la radiación solar, se podría bajar la temperatura, pero no evitar el ascenso del mar. El enfriamiento planetario que podría alcanzarse con los aerosoles no detiene el ascenso del nivel del mar. La inercia que genera la energía calórica acumulada va a demorar mucho tiempo en materializarse en el cese del temido ascenso.
EL DERRETIMIENTO DE GLACIARES Y PERMAFROST SE ESTÁ PRODUCIENDO YA. EL CAMBIO CLIMÁTICO TIENE Y TENDRÁ EN EL CORTO PLAZO EFECTOS GRAVES SOBRE LAS CIUDADES COSTERAS.
Volviendo a nuestro río: Se llamó río, por razones geopolíticas, a lo que es un estuario. La ribera de Buenos Aires está en emergencia. Usemos la Evaluación Ambiental Estratégica EAE para evaluar políticas, planes y programas en el contorno ribereño.
Deben dejarse de lado los proyectos sectoriales y puntuales del Poder Ejecutivo local, lamentablemente legitimados por normas de la Legislatura de la CABA, que proponen edificación e impermeabilización del contorno ribereño. Ese contorno ribereño que, con suelo absorbente, será el que nos brinde auxilio ante la elevación del estuario y el previsto aumento de sudestadas.
No utilicemos, contrariando el Art. 8 de la Constitución de la CABA: “Los espacios que forman parte del contorno ribereño de la Ciudad son públicos y de libre acceso y circulación”, para grandes desarrollos que están condenados a una obsolescencia programada por el Cambio Climático.
Llevar la ciudad a la costa, no es llevar la edificación, es mejorar los accesos.
Los habitantes de la Ciudad necesitan espacios verdes recreativos con un uso territorial amigable para el ciudadano y el ambiente. Grandes parques en el contorno ribereño, enlazados por un corredor verde, no un mero camino de sirga.
Programemos parques que actúen como esponjas para recibir el agua y puedan quedar cubiertos por ella. Parques con infraestructura mínima de servicios: baños, estructura livianas para cafés… y caminos para poder llegar a la costa.
No olvidemos que futuros rellenos aproximarán más la franja de agua contaminada del Río a la toma de agua que abastece a la ciudad y parte del Conurbano.
Eventualmente para proteger los rellenos de la erosión habría que hacer un muro, que es caro, pero inútil, el agua va a pasar por detrás. Se impone el principio precautorio
Grandes parques en el contorno ribereño, enlazados por un corredor verde.
Parques que actúen como esponjas para recibir el agua y puedan quedar cubiertos por ella.
Parques con infraestructura mínima de servicios: baños, estructura livianas para cafés… y caminos para poder llegar a la costa.
El Consejo del Plan Estratégico (CoPE) de origen constitucional, que preside el Jefe de Gobierno, presentó en la Legislatura en 2020 y volvió a presentar en 2022 un Proyecto de Ley de Gestión Costera Integrada, que no ha sido tratado. (descargar archivo)
El CoPE, a pedido del Consejo del Plan Urbano Ambiental (CAPUA) elaboró un Plan de Sector para la Ribera (descargar archivo)
Por primera vez se reunieron las firmas para que una Iniciativa Popular sea tratada en la Legislatura. La iniciativa se refiere al dominio y uso público del área costera como espacio recreativo verde. (link)
Si es necesario densificar la construcción para una demanda insatisfecha, no debe hacerse en áreas de riesgo. La costa lo es en el mediano plazo, aunque no aparezca como tal en el Mapa de Riesgo Hídrico de la Ciudad.
Se deberá apostar fuertemente a la ADAPTACIÓN y un contorno ribereño verde es un ingrediente fundamental.
La bibliografía, especialmente la del IPCC, avala el cuestionamiento a las construcciones en la costa. Los datos están, en el CONICET, las UNIVERSIDADES, los INSTITUTOS, AERONÁUTICA, MARINA, SERVICIO DE HIDROGRAFIA NAVAL…
© 2022 Your brand name